trans-lúcido

TRANS-LÚCIDO

Con una narrativa curatorial sustentada en la transparencia que contiene la obra de tres artistas, Trans-lúcido es una exposición que devela el fundamento originario de la identidad artística de los autores que comprende la muestra.

En esencia, la obra de Claudia Pérez-Pavón se caracteriza por la exploración pictórica y conceptual; mediante sus pinturas y los variados soportes que emplea se percibe su refinado escenario interno. Además de ser transgresora a través de reflexionar con rigor acerca de sus propios cánones plásticos, Pérez-Pavón busca la creación ex profeso de imágenes híbridas, que, a su vez, responden a una multiplicidad de búsquedas, de acuerdo a lo que le requiere cada obra. Dicha postura, sumada a su inclinación por practicar la llamada pintura-pintura, caracterizada por subrayar el peso del dibujo y la configuración precisa del espacio pictórico, dan cuenta del tipo de artista que es. Así es como sus obras, creadas con gran minuciosidad, devienen en sobresalientes muestras de la mejor pintura contemporánea de México.

Con la intención de explorar el cristal en tanto materia plástica, Héctor M. Flores realiza impecables obras que conllevan en sí una poética visual que materializa con belleza cómo se comportan la luz y el cristal. Con base en largos años de estudio y experimentación con la física y la óptica, a través de sus esculturas el artista hace palpable la agudeza con la que desarrolla dos tipos de investigación: la plástica y la científica. Aunada a su perfección estética, las esculturas de Héctor M. Flores hacen evidente que los horizontes del arte actual han tendido puentes transdisciplinarios que superan lo puramente artístico e involucran otras maneras de percibir no sólo el arte, sino a la vida misma.

En las obras de Bertha Picallo nada es producto del azar. Su intención artística la lleva a la creación meditada de piezas relacionadas con su propia vida. Detrás de su trabajo hay historias complejas donde la autora, mediante el atinado manejo del vidrio soplado, se vuelve su propia modelo. En ese sentido, cabe señalar que por medio de elementos formales y conceptuales, cada obra es una representación de su piel. A partir de su postura estética y existencial, Picallo logra que cada una de sus obras adquieran una esencia individual; de esa manera comparte con el espectador atmósferas íntimas en las que se reinventa a sí misma por medio de fragmentos que reafirman la posibilidad de transformación del ser. He ahí el origen de ese aire inescrutable que posee su trabajo y que deviene en una sana ambigüedad semántica.

Ingrid Suckaer

Abril 2015

Claudia Pérez Pavón, ciudad de México, 1967. Estudió Artes Plásticas en  la ENAP, UNAM, México, 1989-91 y en el Instituto per l´Arte, Palazzo Spinelli, Florencia Italia 1986-89. Ha participado en más de 50 exposiciones entre colectivas e individuales en Estados Unidos, Asia, Europa y Latinoamérica, entre otras: “Honduras-México, 2014”, International Trade Bulding Taipei, Taiwán 2014; European Foundation Centre Philanthropy House, Bruselas, Bélgica, 2014; “5 de Mayo de 1862” curaduría Sylvia Navarrete, Instituto Cultural de San Antonio, Texas, 2013; "Suspension", curaduría Sarah Cunningham, Atkinson Gallery, Santa Barbara City College, California, USA; “Multitude”, curaduría Christe Fállman, Mats Nilsson y Gabriel Mestre, exposición itinerante, Örebro Art Center, Passagen Linköping Art Center, Eskilstuna  Art Museum, Södertälje  Art Center, Norrtälje Art Center ,Västerås Art Museum, Suecia, 2011-2012; “Tez,” Galería de Arte Mexicano, 2003, México D.F. Su obra se encuentra en importantes colecciones como: Francesco Pellizzi  N.Y.; Hermes Trust UK; Weber Müller en Morges, CH; Braulio Arsuaga, Enrique Autrique, José Pinto, Museo Rufino Tamayo, México. Entre sus premios y reconocimientos se encuentran: beca Jóvenes Creadores FONCA, 2000-2001, Sistema Nacional de Creadores 2012-2014; Premio de adquisición en la “X Bienal de Pintura”, Rufino Tamayo, 2000. En su obra, trabaja y experimenta con materiales que manifiestan la velocidad de la luz. Materiales que asemejan al agua, consiguiendo la refracción y la polarización. La pintura, resulta la materia que da entrada, salida, rebote o desviación a la luz física, en los que el color y las formas pintadas juegan aleatoriamente.

Héctor M. Flores, ciudad de México, 1980. Desde pequeño tiene contacto con el trabajo en vidrio en el estudio-taller de vitrales de su padre, posteriormente realiza estudios de especialización en escultura en vidrio en México y el extranjero, destacando la beca de estudio en The Studio of the Corning Museum of Glass (Corning, NY.USA); cuenta también con experiencia docente en México (ITESM Campus Toluca) y USA (Pilchuck Glass School, Standwood, WA). Ha sido merecedor de diversas distinciones como: beca Jóvenes Creadores (FOCAEM y CONACULTA) 2008 y 2014, mención honorifica en la V Bienal Nacional de Artes Visuales Yucatán 2011; Residencia Artística, Seto Ceramics and Glass Art Exchange Program, Seto, Japón 2013, 2do lugar en la 2da. Bienal Internacional de Vidrio Artístico Contemporáneo, Museo del Vidrio Monterrey CONACULTA 2008. Cuenta con diversas exposiciones colectivas e individuales en México y el extranjero, destacando la muestra individual Ancestros, Museo de Arte Moderno del Estado de México y la colectiva Invited Artists, en el Museo de Arte de Seto en Japón. Su obra forma parte de diversas colecciones públicas y privadas entre otras, las del Museo del vidrio de Monterrey, México, Eskişehir Glass Museum. Eskişehir, Turquía y Seto City Art Museum, Seto Japón. Su trabajo se basa en la abstracción de algunos temas complejos o místicos de orden físico en la tierra y también en el espacio exterior, a nivel humano o de ideas, como el lugar donde habitan los pensamientos antiguos que conforman nuestro imaginario. Una simbiosis entre la luz y la sombra, que invitan al espectador a cuestionarse y crear sus propias metáforas sobre la vida y el universo.

Bertha Picallo, ciudad de México, 1967. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana, 1989-1994, realizó estudios de Artes Visuales en el Instituto Allende y en Bellas Artes de San Miguel Allende, Gto. 1994. Posteriormente cursó un taller de madera en la Academia de San Carlos, 2001, asistió a otro de cerámica en la Escuela de Artesanías del INBA, ENA, y en tomó un diplomado en la Escuela de Diseño del INBA, 2003. Dentro de sus exposiciones individuales destacan: Fábrica la Aurora, Galería Sualglass, San Miguel de Allende, Gto. 2013; Cambios 2005-2011, Galería Maresa Arévalo, México, D.F. 2012; Caleidoscopio, Galería CUPA 202, México, D.F. 2007; Oríxenes, Galería El Atrio, México, D.F. 2006. Algunas de las exposiciones colectivas en las que ha participado son: Dialogando con Posadas, CNA, Oaxaca, 2013; La gran obra de Dios, Centro de las Artes, Monterrey, NL. 2012; Fragilidad, Galería de Hacienda y Crédito Público, D.F., 2011; Libertades, Museo del Arzobispado, D.F. 2010; Bioeros, Museo Tridimensional, México, D.F, 2008; El Misterio de la luz, Museo de Arte Popular, ciudad de México, 2007. Ha participado en la Bienal de Arte en Vidrio Contemporáneo obteniendo el primer lugar en la edición 2004, el 3er. lugar en el 2006, y una mención honorífica en el 2008. Su trabajo tiene una clara referencia al cuerpo como contenedor de experiencias, anhelos, frustraciones, culpas y heridas. Toma al cuerpo como objeto subjetivado primordial para hacer del arte un proceso transformador y un rito curativo. Los tres aspectos del ser, mente, cuerpo y alma, se funden como el vidrio en el crisol, como el hierro en la forja, como la cerámica en el fuego, para hacer patente lo que a simple vista no se puede ver.
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PALABRAS DE INAUGURACIÓN DE LA RECTORA 

Carmen Beatriz López Portillo Romano

TRANS-LÚCIDO

Es un honor reinaugurar la Celda Contemporánea con esta exposición de tres artistas cuyas obras dialogan con el espacio renovado Claudia Pérez Pavón, Héctor M. Flores y Bertha Picallo y magníficamente curada por Berta Kolteniuk curadora responsable de la Celda.

“Lo que está ante ti te remite a tu imagen

lo que está detrás, es tu rostro perdido”

Edmond Jabés

(Para Claudia)

En la tarde entré a ver cómo había quedado la exposición “Trans-lúcido”, con la que reinauguramos la Celda Contemporánea. Me acompañó Berta Kolteniuk. Nos encontramos a Claudia Pérez Pavón y a Gerardo García de la Garza dando los toques últimos a sus piezas. Empezamos a hablar y, como el tiempo era nuestro y la ocasión propicia, como dijera mi padre, nos fuimos adentrando en una deliciosa plática; recordamos aquel verso de Sor Juana “Óyeme con los ojos ya que están tan distantes los oídos”, y con los ojos y con la piel oímos, flotamos en ese espacio translúcido donde el tiempo se colapsa, se nos aparecieron Holbein y Maurice Merleau-Ponty, pensamos en la relación del cuerpo con la percepción y la conciencia, la realidad y la ficción, hicimos la prueba de Rorschach y recordé, qué suerte, las auroras boreales, esas luces que iluminan el cielo, como si fuera la mano de un dios inexistente; en amarillo aparecieron la urdimbre de México y todas las herencias; mirando las esferas de cristal de Héctor Flores deseamos encontrar a la Sibila, adivinar el futuro y algún indicio en sus ojos; entrar, como los jóvenes atenienses, al Oráculo de Delfos a pedirle a Pitias que nos ayudara a desentrañar ese llamado que la vida nos hace. En las luces coloridas adivinadas en los muros, nos libramos de la apariencia de las cosas, escapamos de un mundo en el que nuestro destino está marcado. De nuevo Jabés “Arco tenso de los días, curva floja de las noches. El círculo de la nada se cierra”. 

(Para Héctor)

Con la piel la piel reconocimos, la piel de Bertha Picallo, la piel de Miguel Ángel prendida de un muro de la Capilla Sixtina, el rostro deshecho, descarnado entre las manos descrito en el Cuaderno de Malte Laurids Brigge. Catarsis de historias, de Rusia a Polonia, al quicio posible de una entrada, probabilidades infinitas, puertas que se abren y se cierran en un instante para cambiar nuestro destino para siempre, Veronique y los universos paralelos. A tres voces pensando el momento mismo de la concepción. Las palabras se prolongaron lo que dura un parpadeo flotando sobre los vestigios iluminados de esta Celda. Tal vez, parafraseando a Octavio Paz, crear no tiene más justificación que tratar de contestar esa pregunta que un día nos hicimos y que hasta no recibir respuesta, no deja de aguijonearnos. Espero que no haya respuesta, que las respuestas se queden abrazadas a la negra espalda del tiempo. Y lo espero, porque cuando se trata de crear, las respuestas, las certezas, las verdades anquilosan, paralizan, aburren por la univocidad de la mirada o de la voz. La creación es duda, búsqueda, interrogación, curiosidad, humildad. ¿Acaso lo que hacemos es una expresión de lo que somos? Son una confesión de nuestro ser, aunque no podamos desentrañar las razones íntimas y todas las causales que nos animan. Somos algo así como un palimpsesto al que le sumamos transparencias y opacidades con la única certidumbre de la brumosa incertidumbre de ser, Edmond Jabés de nuevo.

(Para Bertha)

Claudia, Héctor y Bertha, nos muestran que el pasado no se les ha quedado quieto, que todavía no se les desprenden las sombras, que sus manos siguen refractando la luz y sus posibles, que su libertad, su voluntad, su imaginación inventan para nosotros tiempos nuevos, nuevas luminosidades.

Y para terminar, estos versos de Edmond Jabés (dedicados a Berta)

1. («A ti, que crees que existo,
¿cómo decir lo que sé
con palabras cuyo significado
es múltiple;
palabras, como yo, que cambian
cuando se las mira,
cuya voz es ajena?
¿Cómo decir
que no soy
pero que, en cada palabra,
me veo,
me oigo,
me comprendo,
a ti, cuya realidad
renovada
es la de la luz
a través de la cual
el mundo cobra conciencia del mundo
perdiéndote
pero que respondes
a un nombre
prestado?
¿Cómo mostrar lo que he creado
fuera de mí,
hoja tras hoja,
donde todo rastro de mi paso
está borrado
por la duda?
¿A quién se le han aparecido esas imágenes
que ofrezco?
Reivindico, en último extremo, lo que me es debido.
Cómo demostrar mi inocencia
cuando el águila ha volado de mis manos
para conquistar el cielo
que me atenaza?
Muero de orgullo en el límite
de mis fuerzas.
Lo que espero está siempre más lejos.(...)

Abril 2015