lunes, 22 de febrero de 2016

del viento y la piedra


Del viento y la piedra

Un espacio se forma por el conjunto de relaciones que ocurren en él; encuentros que al momento de su aparición abren nuevas zonas de significado. Este año la Celda Contemporánea propone con formato 2 un ámbito donde el diálogo entre dos artistas crea un entrecruzamiento de caminos. Partiendo de provocar un acercamiento, la galería se vuelve un campo de convergencias y bifurcaciones. El programa inicia con Saúl Kaminer y Francisco Muñoz, dos artista que traslucen trayectorias disímiles y se reúnen aquí para trabajar acerca de las formas que habitan el viento. El espacio los convoca para pensar la afectación del viento sobre la materialidad y la forma, volviéndolo concreto y perceptible de forma multisensorial y metafórica.
           
Saúl Kaminer, transforma la bidimensionalidad del dibujo en una escultura-sistema respiratorio. Convierte los rasgos del trazo sobre la superficie en un ambiente transitable que conduce su aliento. La forma escultórica funciona como prolongación de su cuerpo, una vez que su respiro es conducido desde su interior hacia las entrañas de la escultura, en forma sonora. Encontramos en el espacio una pieza plástica que es también una máquina que respira. Una doble operación tiene lugar: la espacialización del dibujo en forma transitable y la conversión de la instalación en mecanismo.
           
Francisco Muñoz por su parte, despliega una poética del viento que aborda el fenómeno de su propagación a través de ondas expansivas y la forma en que ciertos objetos se disponen como una arqueología de la materia afectada por las corrientes. El inventario de elementos sitúa la relación de resistencia y complicidad que el mundo material mantiene con la fricción del aire, trayendo a convivir al espacio que ocupan los vestigios de la Celda, fósiles de concreto provenientes de diferentes regímenes culturales y estéticos. Piedras erosionadas por el aire, instrumentos musicales de origen natural y artificial, y objetos aerodinámicos son replicados en el más común material de construcción y, con este gesto, despojados de su valor objetual anterior para devenir en un rastro visual de formas que simula un paisaje diseñado por las ráfagas.
           
Del viento y la piedra abre el ámbito de la memoria material del entorno a través de metáforas como la erosión, el olvido, la trayectoria, el vestigio, la ruina y la huella. Ciudades enteras han sido desgastadas por el viento sin que ocurra una guerra. Esta exposición trae fragmentos de aquellos mundos evocados.

Roselin Rodríguez
Febrero 2016















Fotografías: Eduardo Romero UCSJ

Saúl Kaminer, Ciudad de México, 1952. Estudia Arquitectura en la UNAM 1970-76. En 1976 se instala en Paris, Francia, donde permanece durante veintidós años. Realiza su maestría en el Instituto de Urbanismo de Paris. De 1982 al 92, fue miembro y fundador del grupo MAGIA-IMAGEN, integrado por ocho artistas latinoamericanos quienes tuvieron una intensa relación con el pintor Roberto Matta. Actualmente comparte su tiempo entre México y Francia. Desde 1973, ha realizado 45 exposiciones individuales y participado en más de 140 colectivas, en galerías y museos de México y el mundo, como Francia, E. U., Nicaragua, Italia, España, Inglaterra, Argentina, Chile, Alemania, República Dominicana, Suiza, Perú, Puerto Rico y Cuba. Ha recibido diversos premios y reconocimientos como: Sistema Nacional de Creadores de Arte, FONCA, emisiones: 1997, 2007 y 2011; Mención honorífica en el Salón Nacional de Artes Plásticas, México, 1982; Beca del Conseil Regional de L’Ile de France, 1983; Mención especial en el Salón de Vitry, Francia, 1987; Premio Fortabat, Maison de L’Amerique Latine, y el premio Pinturerías, Fundación Artención, México. Algunas de sus más recientes exposiciones individuales son: Impermanences, Instituto de México en París; Masques, Galería Thessa Herold, París Francia; Puentes, Museo Federico Silva, San Luis Potosí, y Centro Cultural Indianilla, Ciudad de México; Antes del rostro, MAP, (Museo de Arte Popular) México, 2012 y El fuego del tiempo, exposición retrospectiva, en IPN (Instituto Politécnico Nacional), Ciudad de México.

Francisco Muñoz, Tlaxcala, México, 1986. Realiza estudios de Artes Visuales en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, Ciudad de México, 2006-2009 y en L’École Nationale Supérieure des Beaux-Arts “ENSBA”, Lyon Francia 2009-2010. Algunas de sus exposiciones individuales son: Complex Antiform, Oficina de Arte, Ciudad de México, 2014; Coatlicue U.F.O. Regresa a Casa, Casa del Artista, Tlaxcala, México, 2013; Atentado Internacional, Centro Cultural Atarazanas, Veracruz, México, 2010. Ha participado en diversas exposiciones colectivas como: Salad Days, Galería Casa Lamm, Ciudad de México, 2015; Argos Panoptes, Parque Fundidora Monterrey N.L. 2015; Salón Acme No.3, 2015; Límites, Galería Fifties, Ciudad de México, 2015; Artificios de disuasión, Galería de la ENPEG “La Esmeralda”, Ciudad de México, 2015; La Búsqueda del Enemigo Interno, Oficina de Arte, Ciudad de México, 2015; XVI Bienal Nacional de Pintura Rufino Tamayo, Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, Ciudad de México, 2014; UnderDogs, Galería Diagrama, Ciudad de México, 2014; VI Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán, 2014; Jet Lag/ Proyectos de Intercambio en colaboración con artistas de Noruega, Colombia, Alemania y Francia, Galería de “La Esmeralda”, Ciudad de México, 2011, entre otras. Entre sus premios y reconocimientos se encuentran: Premio Tlaxcala de Artes Visuales, 2014, beca de Artista Residente en la Fundación Jumelage Martel-Francia, 2011, y beca de Artista Residente en la Fundación Gruber Jez, Yucatán México, 2012. Participó en el Encuentro de Arte y Poesía Latinoamericano, realizado en Varsovia, Polonia, en 2012.



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